miércoles, 8 de abril de 2015

26-3-2015 Presentación al público de "El hacedor de favores". Casa de Asturias en León


Senén Villanueva Puente y la Fundación Alfaem de Atención Sociosanitaria hemos presentado al público, el día 26 de Marzo de 2015, jueves, a las 20:00 hrs. en la Casa de Asturias en León, la novela: "El hacedor de favores"
Tuve la suerte de contar con el ilustrador de la novela, Carlos García Valverde, autor, entre otras obras, de: "La auténtica y genuina historia de León", "León, diez ilustres lustros ilustrados", "El Olimpicómic" o relatos como “La hierba bajo la nieve”, “La granja de los locos”, “El último mar”, “El regreso”, “El hacedor de palíndromos”, “Marianella” o “Carta de Helvetia”.
También me acompañaron Ana García, sicóloga de Alfaem y Ascensión Sedano, presidenta del Patronato de la Fundación Alfaem de Atención Sociosanitaria. Raquel Martínez, también de ALFAEM hizo de improvisada y entrañable conductora del evento.
  




En nuestro despacho, en el día a día del trabajo como abogado, intentamos llevarnos bien, lógicamente, con todos nuestros clientes. Incluso se suelen establecer lazos de verdadera amistad. Si bien es cierto que con todos existe ese respeto y aprecio, con ALFAEM hay algo especial. ALFAEM tiene una característica que les diferencia del resto. Mientras que todos luchan, incluidos nosotros mismos, por sus intereses y por sus negocios, cosa muy loable y legítima, ellos pelean por el bien de otros, el de las personas con enfermedad mental. Se enfrentan a los avatares del día a día con la energía, legitimación y convicción del que porfía no por su propio bien, sino por el bien de otros seres humanos que necesitan ser ayudados.
Trabajando con ellos todos estos años he aprendido mucho. Ya de entrada me tuve que adaptar a la terminología y darme cuenta con qué injusticia utilizamos determinados adjetivos para referirnos a estas personas, que simplemente padecen una enfermedad como otra cualquiera.

El libro ‘El hacedor de favores’ contra la enfermedad mental ( Diario de León - 26/03/2015 )


He conocido hombres y mujeres con problemas muy graves causados por su enfermedad mental. He leído sus experiencias, he oído sus problemas y anhelos... Me han dado una gran lección llamada OPTIMISMO. Hay que tirar para adelante a pesar de todo. 
También he aprendido que las enfermedades mentales no sólo afectan a los adultos. Cada día más adolescentes sufren este mal, quizá desorientados por la brutal crisis de valores que está reduciendo a la nada nuestra dignidad como seres humanos.



Enseguida tuve la necesidad de escribir una novela cuya trama argumental girase en torno a la enfermedad mental en los adolescentes. No quería escribir un melodrama; muy al contrario, quería encuadrarla en el género de aventuras para chavales, que tanto me gusta y que tantas alegrías me ha dado con la serie Miranda Roblenuevo. Debía rezumar el optimismo que me habían enseñado tanto los enfermos como el propio personal de ALFAEM.



Ana García, sicóloga de esta asociación, me ayudó a comprender los entresijos de la mente humana y me mostró qué males podían afectar la cabeza de un adolescente. Cuando yo le comentaba el argumento lo hacía con el temor de que pudiese parecer demasiado fantástico; sin embargo, comprendí que la realidad, sobre todo en estos casos, supera con creces la ficción.


Imagínese que usted hubiese acudido a la presentación de esta novela el pasado día 26 de marzo en la Casa de Asturias en León. Imagínese ahora llegando a su casa con su familia y explicándoles todo el evento, los participantes, las diapositivas, las ilustraciones del libro... Imagínese ahora que su familia, con mucha solemnidad, le dice que no ha habido ninguna presentación, que no ha habido ponentes ni novela, que todo ha sido fruto de su imaginación y que se ha pasado una hora sentado en un descampado creyendo vivir una escena que en realidad no ha existido.
Esto que parece de ciencia ficción le ocurre a muchas personas cada día y también le ocurre a una de las chicas protagonista de la novela.

Mi amigo Carlos García Valverde, escritor, dibujante, ilustrador, publicista... tiene tantas habilidades que me cuesta mucho definirlo de un modo concreto, ha conseguido, con sus ilustraciones, reflejar ese toque adolescente, ni muy serio ni muy ingenuo, ni muy adulto ni muy infantil. Los personajes parecen directamente extraídos de mi mente al folio. Ha sabido captar con mucho tino su espíritu y su personalidad. Las escenas que ha elegido para ser dibujadas son todas ellas momentos claves en el desarrollo de la trama. No puedo sino agradecerle de corazón su trabajo y esfuerzo. Sé con certeza que trabajaremos juntos en más novelas.
Muchas gracias a todo el colectivo que componen ALFAEM, a Carlos García Valverde, a la Casa de Asturias y a todos los asistentes a la presentación. Ha sido un verdadero honor teneros conmigo.
Espero, de todo corazón, que os guste y disfrutéis leyendo "El hacedor de favores"